CÓMO AFRONTAR EL TELETRABAJO

Desde hace unos años, el teletrabajo se ha ido posicionando como una alternativa bastante interesante para muchos trabajadores. A día de hoy, en tiempos de pandemia, esta forma de trabajar ha pasado de ser una simple opción, a ser casi un imperativo en la vida de muchas personas, ya sea debido a los confinamientos, o como simple medida preventiva. El teletrabajo ofrece una oportunidad única para flexibilizar los horarios y adecuarlos a la situación personal de cada trabajador, además, si conseguimos ser disciplinados, la concentración y el rendimiento pueden aumentar, ya que así evitaremos las distracciones y las interrupciones constantes.

 

Es importante saber que, aunque este modo de trabajo puede reportar muchos beneficios, también implica asumir posibles riesgos, y esos riesgos, pueden llegar a tomar dos posibles direcciones: que el trabajo invada tu tiempo e influya en la calidad de tu vida personal, o que tu vida personal invada tu tiempo y tu calidad de trabajo.

 

Para no terminar en una vida caótica donde nuestra productividad se reduzca en ambos ámbitos, podemos seguir algunas pautas que nos ayuden a delimitar mejor los estímulos del trabajo y los de nuestra vida personal, así podremos llevar a cabo ambas facetas de forma funcional pese a que las desarrollemos en el mismo entorno.

 

 

 

1.   Asigna un espacio único para trabajar, crea en él un ambiente agradable. Trabajar en sitios como tu habitación, el sofá del salón o la cocina, no es algo recomendable. Estos espacios se asocian demasiado con actividades de tu vida personal, utilizarlos para trabajar podría desconcentrarte de tus responsabilidades laborales, y a su vez, asociar el trabajo a estos lugares puede hacer que te cueste más desconectar de él al realizar otro tipo de actividades. Puedes destinar una habitación de poco uso habitual. A ser posible, es recomendable que este espacio esté bien iluminado (con luz natural), y sobre todo, que esté ordenado y que solo contenga las herramientas y utensilios exclusivos de tu trabajo.

 

2.   Respeta tus rutinas y tus horarios habituales Levántate siempre a la misma hora, dúchate, desayuna y vístete como si fueras a la oficina, incluso si puedes, practica algo de deporte en las horas previas a comenzar, todo esto ayudará a activarte y a concentrarte mejor.

 

3.   Planifica tu jornada de trabajo y tómatela tan en serio como el trabajo presencial Uno de los aspectos más difíciles del trabajo desde casa es mantener la motivación y la constancia al estar en soledad. Es fácil caer en la tentación de procrastinar por existir cierta sensación de disponer tiempo de sobra para realizar nuestras responsabilidades laborales (un ejemplo muy común es el de distraerse con las redes sociales, algo que en horario laboral deberíamos restringir). Lo más importante es tomarse la jornada en serio, ser una persona responsable, y tener un alto grado de autodisciplina para poder trabajar con eficacia y evitar así perder el tiempo. Es recomendable planificar la jornada punto por punto y proponiéndose objetivos, incluso un poco más altos de lo habitual, aunque luego no se puedan cumplir todos. Eso ayudará a mantener un punto óptimo de rendimiento.

 

4.   Toma descansos de forma responsable. Estar en el mismo lugar desde que nos levantamos hasta que nos acostamos puede causar cierta sensación de encierro y puede fomentar nuestro malestar, eso no ayudará en nuestro rendimiento. Debemos respetar nuestras planificaciones, pero es totalmente recomendable incluir en ellas pequeñas pausas para comer, descansar o para estirar los músculos y poder así reestablecernos.

 

5.   Cuenta con el apoyo de las personas que comparten tu espacio. si tienes compañía en tu casa, debes dejar claro cuáles son tus horarios, las personas que conviven contigo deben contribuir a respetar tu espacio y a no molestar.

 

6.    Mantén el contacto con tus compañeros. Crear un buen clima en las charlas con ellos puede hacer que nuestro trabajo sea más ameno, y en cierta forma más productivo.  No es aconsejable caer en la robotización en el trato. Puedes dedicar unos minutos a preguntar a tus compañeros cómo están al principio o al final de una llamada e incluso puedes proponerles un café o comer en grupo utilizando un videochat, es importante contribuir a que el trabajo sea más llevadero para todos.

 

7.   Separa tu vida personal de tu vida laboral Es importante recordar que el trabajo no lo es todo. Hay personas que pueden llegar a ser adictas al trabajo, trabajan más horas de las que les corresponde, muchas lo hacen para demostrar su efectividad, otras tan sólo lo hacen porque son presas de la inercia y no tienen capacidad de desconectar. El teletrabajo puede ser un factor que facilite cierta tendencia a ello. Hay que cuidarse en este aspecto. Es vital separar la parcela personal de la laboral, establecer unos horarios estrictos, además, es importante no utilizar el correo electrónico o el teléfono privado para trabajar. Este puede ser el momento ideal para retomar alguna afición, algo que te motive y que te ayude a desconectar del teletrabajo fuera de tu horario laboral.